catequinto

26.9.05

¿Qué nos diría Juan?

Juan fue el tipo de persona que no se preocupa demasiado por lo que come y dónde duerme, siempre y cuando pueda continuar con su trabajo. ¿Y qué trabajo realizaba? ¡Pasó toda su vida diciéndole la gente que el Mesías -el Salvador- estaba a punto de llegar! Los hombres habían estado esperando durante cientos de años al Salvador, y Juan le decía que debían cambiar sus vidas, arrepentirse de sus pecados y ser bautizados, porque el Mesías, Jesús, había llegado finalmente a la tierra. No le tenía miedo a los reyes ni a los soldados, porque confiaba en Dios. Por eso podía decir todo lo que decía.
Si Juan tuviera que pasar por quinto grado y se quedara un rato con ustedes, ¿Qué cosas les diría sobre esta clase?

Juan el Valiente

¿Sabía que un personaje de la Biblia tenía una dieta muy extraña? Bueno, en realidad no era una dieta. En la Biblia se cuenta que Juan el Bautista –que era primo de Jesús- comía langostas y miel. La miel puede ser muy rica, pero ¿te imaginás comer un sándwich de langosta y miel en vez de jamón y queso?
Juan no se callaba nada. Amaba a la verdad por encima de todas las cosas. Si decir la verdad le podía traer problemas, eso no lo hacía callarse. Murió por decirle al Rey Herodes la verdad, lo que todos decían en voz bajito entre todos para que el Rey no se entere.
En todas las clases hay una persona que es como Juan. Una persona que dice siempre la verdad. Una persona que a veces es incómodas por eso. Mandamos un comentario contándonos que personas de la clase se parecen a Juan por su valentía y su amor a la verdad.

El milagro del vino

¿Alguna vez fuiste una fiesta y resultó que la comida o la bebida no alcanzaban? Bueno, cuando Jesús estaba la tierra fue a un casamiento y se acabó el vino. Cuando la mamá de Jesús, María, notó que el vino estaba escaseando, se dio cuenta de que iba a ser un papelón para los dueños de la fiesta y se lo dijo Jesús. Al principio Jesús le contestó lo que vos hubieras dicho a tu mamá: "¿y yo que tengo que ver?" Pero luego indicó a los sirvientes que llenaran unas tinajas con agua y así lo hicieron. A continuación pidió al encargado de la fiesta que sacara algo de esa agua. ¡Pero ya no era agua! ¡Jesús había transformado el agua en vino! ¡Ese fue su primer gran milagro!
Cuando los invitados a la fiesta probaron el vino que Jesús había "hecho", resultó ser más exquisito que el primer vino que habían servido, y se creyó que el novio había reservado el mejor para el final. ¿Alguna vez te guardaste lo mejor para el final? ¿Por ejemplo el postre? ¿O un buen libro o una revista para leer antes de irte a dormir? Tomate el tiempo ahora mismo para agradecer a Dios por el final de cada día, con sus puestas de sol, la misterioso oscuridad, el sueño reconfortante luego de un día atareado y el saber que Dios cuidará al mundo mientras vos descansás y soñás.

12.9.05

Una tentación para Jesús 1


En la película del lunes pasado vimos que el demonio se va a buscar a Jesús al desierto para tentarlo. Esta es la lectura. Leela clickeando acá.
Ahora respondé esta pregunta: ¿cuál era el plan del demonio? ¿Qué quería hacer?

Una tentación para Jesús 2



Yo también tengo tentaciones. Además de la voz de la conciencia (una voz adentro mío que me dice cosas buenas para hacer) a veces escucho también una voz que me dice que haga cosas malas.
¿Cuáles son mis tentaciones, las cosas malas que a veces se me ocurren para hacer?

Una tentación para Jesús 3

Una vez una persona que se portaba mal todo el tiempo me dijo: “¿Sabés que pasa, Mariano? Es que el diablo me tienta…”
¿Qué le contestarías a esa persona?